Son muchas las personas que preguntan si es necesario quedarse acompañando a un enfermo durante las noches de la hospitalización. Las plantas de hospitalización cuentan con enfermeras durante las 24h del día, asi como auxiliares de enfermería. Sin embargo, son una o dos las personas que deben ocuparse del cuidado de todos los pacientes de la planta: anotar las constantes, vigilar los pacientes con riesgo de complicaciones, anotar y comprobar que funcionan correctamente las vías y las sondas, dar la medicación de quienes lo necesiten o preparar las medicaciones de primera hora de la mañana, por lo que el acompañamiento de un enfermo durante la noche tiene muchas ventajas.

Tranquilidad del paciente

En primer lugar, es importante la tranquilidad de la persona ingresada, que tenga la seguridad de poder contar con alguien que se encuentre en su misma habitación y que pueda alertar a los sanitarios especializados de posibles complicaciones. 

Apoyo emocional y físicio

Los pacientes hospitalizados en ocasiones no pueden valerse por si mismos y precisan ayuda para incorporarse o poder orinar. Contar con una persona a su disposición les permitirá tener un apoyo emocional y parte de independencia con respecto al personal hospitalario, haciendo las cosas de forma más privada.

Cuidador, cuídate

En ocasiones, los cuidadores queremos pasar tanto tiempo con nuestro familiar que olvidamos cuidarnos de nosotros mismos. Debemos tener en cuenta que el tiempo que pasemos ha de ser tiempo de calidad. Además de acompañar a nuestro familiar, debemos estar atentos como para poder comprender las explicaciones de los médicos. En los casos en los que se opta por contratar el servicio, este permite al familiar poder descansar para estar disponible durante el día, estando alerta y despierto para recibir información y recomendaciones por parte del médico. Además, las empresas cuentan con personal experimentado y habituado a estas situaciones, de forma que incluso pueden tener experiencia manejando situaciones de desorientación mejor que los propios familiares.

También en el caso de los niños el ingreso puede ser muy duro físico y emocionalmente también para los familiares. Es normal que los padres quieran pasar todo el tiempo posible, pero en ocasiones el ingreso puede alargarse, o puede no ser posible mantener un ingreso del padre al mismo nivel que el niño. Acompañantes hospitalarios especializados en niños pueden hacer la estancia mas agradable tanto del pequeño como de su círculo más cercano durante algunas horas, contando con técnicas especializadas para entretenerlos.

La hospitalización es inesperada, brusca y nunca agradable, pero necesaria en muchos casos. El día a día de las familias del paciente fuera del hospital continúa y hace que en muchos casos sea imposible continuar con el trabajo tras pasar la noche en el hospital. Servicios de acompañamiento hospitalario pueden ayudar a conciliar la vida extra e intrahospitalaria, permitiendo a las familias centrar sus esfuerzos en la curación del paciente.