Dormir en el hospital puede ser una tortura una vez que estamos hospitalizados. Cuando una persona está enferma el descanso es esencial. Permite recuperar el cuerpo, descansar el cerebro para equilibrar la producción hormonal, mejora el sistema inmunitario, mejora la memoria, protege el corazón, reduce la depresión… No se me ocurre ninguna función que no sea beneficiosa. Sin embargo, puede ser misión imposible cuando estás ingresado.
Habitualmente, dormir en un sitio desconocido genera inseguridad y hace que el descanso no sea tan profundo. Estas en una cama que no es la tuya, sobre una almohada que es mas alta o mas baja que la tuya, con un compañero de habitación desconocido y en un ambiente muy distinto al que estás acostumbrado.

Además, por la propia enfermedad puede que sea necesario que duermas boca arriba a pesar de que tu estás acostumbrado a dormir de lado, o que por la necesidad de realizar una prueba tengas que levantarte muy temprano, cuando es la hora en la que más a gusto duermes, o que tengas que despertarte cada poco tiempo para la toma de medicación.
Consejos:
- Mantente despierto y activo durante el día y céntrate en dormir solo por la noche. Realiza crucigramas, sudokus o lectura para cansar tu cerebro, y evita las siestas o cabezadas durante el día, que pueden hacer más difícil disfrutar de un descanso de calidad.
- Utiliza tapones para los oídos. Suele ser habitual el tener que compartir habitación con otros pacientes que pueden roncar, hablar o desorientarse por la noche. En estos casos, los tapones pueden ayudarte a evitar el ruido de fondo del hospital y descansar mejor.
- Coloca un antifaz si tu problema es la luz. Las habitaciones están llenas de botones, luces o interruptores con luz continua, además de la del pasillo, que pueden hacer que tu descanso se vea interrumpido y te despiertes.
- Evita tomar cafeína y no recibas visitas a última hora de la tarde. Asegúrate de tener un tiempo tranquilo y relajado a última hora que te permita coger el sueño con tranquilidad y prepararte para un buen descanso.

- Pide medicación para poder dormir. Dependiendo del motivo del ingreso, el médico puede pautarte medicación que te permita relajarte y conciliar el sueño mejor. En caso de que ya la tomes en casa, no dudes en comentarlo a enfermería para que puedan proporcionártela también mientras estas hospitalizado. Si en tu casa llevas una CPAP o aparato para dormir, también deberías aportarlo, ya que en el hospital no suelen estar libres como para poder administrar uno a cada paciente.

Te deseamos felices sueños.


Deja un comentario