Según la OMS, el dolor lumbar es la causa principal de vivir con discapacidad durante años en todo el mundo. Se estima que, en los países industrializados, hasta el 70% de la población sufrirá dolor de espalda en algún momento de su vida, y este porcentaje va aumentando con el tiempo. Pero, ¿por qué nos duele la espalda cada vez más?

Anatomía de la columna

La columna está formada por 33 vértebras, que se articulan unas con otras, permitiendo el movimiento de la columna.  Entre las vértebras, encontramos el disco vertebral, necesario para amortiguar ese movimiento. Además, la función de las vértebras es la protección de la medula y nervios, que discurren dentro de un canal en la parte posterior de las mismas. Tampoco podemos olvidar los músculos paravertebrales, que son los que realizan la fuerza para llevar a cabo los movimientos. 

Y si, todos estos elementos pueden generar el dolor.

Disminución de la fuerza muscular de la columna

La evolución de la sociedad nos ha hecho mas sedentarios y de ese modo, los músculos de la espalda encargados del movimiento, están desentrenados y se sobrecargan cuando realizamos tareas normales. 

Un esfuerzo inusual puede causar contracturas en los músculos de la espalda, habitualmente olvidados.  También puede producirse una sobrecarga de las articulaciones que unen una vértebra con otra, dando lugar a un dolor localizado a punta de dedo en la articulación que sufre, denominado lumbalgia. 

En otros casos, esa sobrecarga puede ocasional un “aplastamiento” del disco vertebral, el cual puede desbordarse e invadir el canal vertebral que protege los nervios y tocarlos. Esto produce un dolor lumbociático, siguiendo todo el recorrido del nervio afectado. 

Tratamiento

Nuestras espaldas se han vuelto más débiles a lo largo de los años, porque ha cambiado la forma en la que las utilizamos. La columna es el eje de nuestro organismo, demuestra la evolución de nuestra especie, protege los nervios que nos permiten caminar, andar en bicicleta, hacer punto… Si no la cuidamos no sólo puede producir dolor y mermar nuestra calidad de vida, también puede lesionar estructuras nerviosas y hacernos perder todas esas capacidades.

Desde la OMS, recomiendan cambiar el enfoque terapéutico frente al dolor lumbar. Al contrario que lo que muchos pacientes esperan, el dolor lumbar requiere poco tratamiento médico y mucho físico. Quizás en las próximas recetas debería aparecer actividad y cambiar los hábitos de vida.