Bien sea por motivos personales, vacacionales o sanitarios, cada año multitud de pacientes cambian de comunidad autónoma. Si lo asociamos al hecho de que muchos pacientes presentan medicaciones crónicas, es habitual que los pacientes precisen adquirir los medicamentos en alguna farmacia que no sea la habitual. ¿Es posible?
Existen diferentes motivos por los que un paciente pueda necesitar sacar la medicación en una comunidad diferente:
Pacientes desplazados por vacaciones, que precisen su medicación habitual:
Este es el caso de los pacientes que habitualmente continúan su tratamiento y visitas regularmente en su comunidad autónoma, con la medicación incluida habitualmente en su tarjeta sanitaria a través de la receta electrónica (emitida por su comunidad autónoma habitual). En este caso, los pacientes pueden ir con su tarjeta sanitaria a cualquier farmacia que también utilice la receta electrónica (aunque sea de otra comunidad autónoma) para poder adquirir sus medicamentos habituales, dentro de un programa de interoperabilidad de las farmacias de todo el territorio. Gracias a la receta electrónica, es posible realizar este trámite sin necesidad de presentar nada mas (como la hoja de medicación activa). En el caso de los pensionistas, pagarán el porcentaje asignado según su código de aportación. En el caso de que supere la cantidad conforme a su tope, son los pacientes los que deberán solicitar en su comunidad autónoma de origen que le reembolsen la cantidad que le corresponda presentando el tique de la dispensación en la oficina de farmacia.

El sistema de receta electrónica pretende servir de red para la dispensación de medicación de todas las comunidades autónomas, de modo que si se retiran productos en otra farmacia, estos quedan contabilizados para futuras ocasiones, del mismo modo que si los hubiera extraído en su farmacia habitual.
Pacientes desplazados a otra comunidad autónoma por necesidad (por ausencia del tratamiento en su comunidad autónoma, por ejemplo).
En este caso, los médicos de una comunidad autónoma diferente a la suya trabajan con un sistema informático que no está conectado con la red sanitaria de su comunidad autónoma, por lo que habitualmente, aunque le pauten una medicación, no tiene por qué estar asociada a su tarjeta sanitaria. Por ello, puede ser necesario que le impriman las recetas para poder adquirirlo, o que le deriven a su médico de atención primaria habitual para solucionar este problema.

La tarjeta sanitaria personal es un requisito indispensable para poder acceder a la receta electrónica y así a su historial de medicamentos dispensables por parte del farmacéutico. No la olvides en tus viajes y mantenla en buen estado. Recuerda que si estás adscrito a alguna mutualidad de funcionarios (Muface, Isfas…) deberás aportar el talonario de recetas habitual.


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