El diseño de los pijamas de hospital

Además de los nervios y el miedo que sufrimos los pacientes durante el ingreso, debemos vernos sometidos a la humillación del pijama de hospital. Algo que los pacientes asumimos como una “tortura” mas (junto con la de tener que llevar tu orina en una bolsa pegada a tu pierna o aguantar estoicamente el “solo un pinchacito”), y que ha dado pie incluso a la creación de una Plataforma Anticamisones Atados (PACA) para intentar solucionar la falta de dignidad de dichos pijamas.

En principio, la justificación era la de poder cambiar los pijamas a los pacientes de forma sencilla cuando estaban encamados. Si las batas se ataran por delante, habría que pasar toda la bata por debajo del paciente para poder cambiarla cuando esa acostado… y al contrario en los casos en los que sea necesario retirarla. De esta forma, los pacientes pueden ir a quirófano con su pijama hospitalario, el cual es retirado una vez se han dormido, manteniendo la intimidad del paciente hasta el último momento. 

Por lo tanto, la única finalidad que tiene, es la de evitarte el pudor de ir desnudo, ya que lo que pretende es que cualquier sanitario tenga acceso a todo tu cuerpo rápidamente en caso de una complicación. Permite tener acceso a tus glúteos rápidamente en caso de que la enfermera precise inyectarte algo. El que estén atados mediante lazos permite cortar rápidamente los lazos y retirarlo para poder colocar electrocardiogramas, hacer pruebas diagnósticas o quirúrgicas en escasos segundos. 

Son muchos los hospitales que están intentando cambiar este característico “uniforme de paciente” por otros con aperturas a los lados o velcros, que permitan el mismo acceso y rapidez de retirada, con un aspecto más actual y pudoroso.

Sin embargo, todas las opciones tienen problemas: botones que se pierden o rompen, cintas que se enganchan, ojales pequeños, nudos que se atascan, velcros que se llenan de suciedad y no son útiles, etc. Parece que la solución abotonada es la mejor para mejorar la dignidad del paciente, pero también presenta problemas además de la dificultad para algunos pacientes a la hora de abrochar y desabrochar los botones.
El sistema nacional de salud británico intento en 2010 poner solución a este problema al encargar al diseñador de moda Ben de Lisi el diseño de un nuevo pijama: un camisón abotonado por los brazos mediante corchetes. Sin embargo, numerosos hospitales de dicho país han decidido no usarlo.

Por ello, si vas a estar hospitalizado, es posible que te permitan utilizar tu propio pijama una vez que consideren que el periodo de complicaciones ha pasado, así que no dudes en preguntar si la moda hospitalaria no va contigo…

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